Soy incorruptible,
que se diga de mi cuerpo
lo que el mar calla
y si tanta arena
nos tapa ojos y boca
que cante una aurora
tantos secretos rotos.
Soy impenetrable,
esta dulce marea
me guarda en cristal
y con el tiempo
toda cicatriz arde mas.
Y si tu cuerpo
se aferra al mío
debes saber
que el dolor
es asiduo
de mi manos,
que ni espuma
y amanecer lo ahuyentan.
Soy hermética,
con arcanos deseos,
sueños insondables,
soy el coro indestructible
de la impaciencia,
la música muerta,
llama azul que se extingue.
2 comentarios:
Poderoso Grace, en serio poderoso.
Te encuentro razón en el ostracismo y el ser hermético. Yo una vez le regalé mi pánico a la marea burda de mi propia persecución.
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