No quiero la sal hinchada de tus venas
ni las lunas muertas de deseo que en tu boca anidan,
columna invertebrada que de frio baña mis ojos.
Muere en silencio que en la soledad vencen tus manos,
muere en el aire que en el viento yacen tus labios.
No quiero el ansia de tu cuerpo ni el alma de tu goce,
soy la mitad de la noche, la muerte vencedora, la caricia
que transforma...no quiero morder tu piel marchita,
y es que el miedo se a colado por tu puerta...son tus besos
agrios...con la boca agrietada...con el cuerpo cansado.
Esta felicidad quebrada...este delirio asfixiante...camino
en las brechas de la locura...con ojos teñidos de celo y envidia.
2 comentarios:
Nombre!
que maravilla
la enkita
excelente
mas que todo, o tal vez no!! pero excelente
saludos
cariñosos
y con admiracion
GZ
B x 1000
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