Se les escapa el aire por las
orillas de sus cuerpos tan
livianos, hay tiempos en
los que se les ve tristes
pero siempre apasionadas.
Son cristales impenetrables
de sentimientos, dejan caer
sobre nosotros sus lágrimas
y es así como de la tristeza
que evoca en ocasiones su
color... nace la vida.
Simples andan por los cielos,
nuestros cielos, calmadas en
ratos y en otros son las madres
de la tormenta.
Vuelan con las aves, son las
novias eternas del viento.
2 comentarios:
Hola!!! Muy hermoso, mucho....
Saludos ;)
letras muy acertadas querida mía!
beso felino
Publicar un comentario