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lunes, 4 de diciembre de 2006

Noches como esta.

Y en una noche como esta,
se quedaron marcadas las estrellas
en tu rostro, desde entonces,
veo la noche en tus ojos.

En una mañana como esta,
el sol se te embarulló en la boca,
desde entonces...hablas fuerte,
claro y de ella fuego sale.

Y en el bosque de tu cuerpo
juego, corro y salto...me mezclo
con los árboles, soy las hojas que
te cubren.

En una noche como esta, nací en ti
cegado por tu encanto.

1 comentario:

Ricardo Olvera dijo...

voces

lenguas de fuego


hermoso...


soles y lunas en tus escritos...

que ricura!