Ahì estaba, tendida a la orilla de la palma de su mano...comiendome las uñas de tanta desesperaciòn. Èl me miraba de reojo, pretendia convencerse de mi no existencia, esperando el hàlito denso de un deseso...el mio, me insitaba con sus recuerdos a un suicidio masivo, el de mis sentimientos, yo por mi parte a veces acampaba en su pecho, encendìa una hogera infinita para calentarme y tal vez...solo tal vez, me pensara...enferma, tragica, incolora, pero que existiera en sus enrredos mentales, que la ignorancia de mi cuerpo turbara su boca...sin embargo, perdida estaba la brecha de este amor, nunca definì en que momento caì, jamàs supe el instante en que su pulgar me empujò hacia el avismo interminable...mientras caìa, el grito desgarrador de su memoria me partia en trocitos, quedè borrada...marchita entre su sombra y la tierra.
Busco la historia insignificante de este suceso, borrar puntos y espacios que eran sin mas, un estorbo...escribo y escribo momentos, pletòrico dolor que aqueja mis penas...borro personajes de este cuento, pero no para, no deja el hondo rio de sacudir mi cuerpo.
Caigo...y sè...que pronto llegarè al fondo.
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