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lunes, 17 de septiembre de 2007

Sonido Silencio Sonido Silencio

Aferrarme al desvelo, a la insistente ansia que evade el olvido. Sonido y silencio, entre eco y eco...estas, nubes, edificios, gente en las calles siendo testigos negados de una amistad platónica.
De alguna manera descubriste formas de robar mis sonrisas y estas palabras las últimas escritas llenaron mi alma de felicidad casi perdida. Desde aquel día disfruto tanto las noches, gozo el éxtasis de caminar, hablarte de mi en la distancia taciturna y es que me aqueja el insomnio, te cuento tantas cosa, te digo como me siento, te platico cuanto odio sentirte lejano, esta tarde te mostré mis libros, te enseñe ese libro de De Chirico, mi pintor favorito, entre mis pensamientos te cuento mil historias y tú estas ahí, sonriente...hoy te pedí que no fueras viento callado, que el silencio aún siendo silencio crea el sonido. Y no cualquier sonido, si no el de los días mudos, ese sonido silencio que causa sonrisas...la mías. Eres el amigo que he soñado.
Insisto en la idea de añorar el tiempo, el aire y los sueños, y es que tiene tanto que no sueño. Te dije que busco a alguien que vuele, que levite conmigo, pero he comprendido que no hay mejor vuelo que el de la soledad. Supe desde un inicio que tu vuelas...solo, acompañado, con tres mil gentes al lado, pero siempre, siempre hablando solo, creyendo solo, soñando solo, ese día que nos conocimos...iba tan decidida a perderme entre la nada, dejar la complejidad y volverme una idea vana, dejar atrás…sueños de vuelo y amor...pero emergiste en justo momento, dijiste palabras exactas, casi oníricas. Lo sigues haciendo y aún no entiendo en que radica tu encanto.
Lo sabes Te quiero.
Y sé que dirás que no, pero quiero verte, pedirte un abrazo de dos segundos, para después seguir con este cariño clandestino, con esta justicia injusta de la que el destino nos habla.
¿Quieres ver una tarde conmigo?
De esas donde la nimiedad se nombra, ser silencio y sonido
colapsando el tiempo
.

Necesito un abrazo, tú abrazo, justo ahora, justo en este instante que la cordura me emana de la boca. O pídeme que te olvide que suprima de mi tu recuerdo, pero dímelo de frente, para así verlo en tus ojos que son sinceros…que no hay mas…que así termina…para saber que eres real como lo irreal y no aliento fugaz del universo.

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